miércoles, 30 de julio de 2008

El Solitario condenado

NOTICIA: EFE. Pamplona. La sección tercera de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado a Jaime Giménez Arbe, "El Solitario", a 47 años de cárcel por el asesinato el 9 de junio de 2004, en la localidad navarra de Castejón, de los guardias civiles Juan Antonio Palmero Benítez y José Antonio Vidal Fernández. También se le condena al pago de dos indemnizaciones de 95.000 euros a los padres de los agentes y de 48.000 euros para la novia de Juan Antonio Palmero, con la que tenía previsto casarse en breve, así como de 24.285 euros al Estado por los daños que sufrió el coche patrulla.

REFLEXIÓN: El cumplimiento íntegro de las penas debería ser algo establecido ya, coño. También me parece sorprendente la mierda de condenas que tenemos en este país llamado España y sus indemnizaciones. Resulta que la vida de una persona, asesinada vilmente, vale 95.ooo euros para unos padres y 48.000 para una novia, pero un coche patrulla vale 24.285€... ALUCINANTE.

Radares

NOTICIA: Agencia EFE.-Las carreteras españolas contarán con 190 nuevos radares fijos a partir de agosto -130 en vías convencionales y el resto en autovías y autopistas-, cuando se esperan 46,3 millones de desplazamientos, buena parte de ellos durante las tres campañas especiales que la DGT pondrá en marcha este mes.

REFLEXIÓN: Aquí está su ubicación, no corráis...

viernes, 25 de julio de 2008

Abecedario de ETA, con la G*


GUDARI: “Soldado Vasco”. En origen era el soldado de milicias que integraban el Ejército Vasco (Eusko Gudarostea) durante la Guerra Civil española. Actualmente, al igual que el himno Eusko Gudariak , es un término adueñado que no propio, que se aplica al miembro de ETA.

*Como en otras ocasiones, espero vuestras correcciones...

viernes, 18 de julio de 2008

Dolor de madre

NOTICIA: -LD (Europa Press)- María Benítez, madre del agente de la Guardia Civil Juan Antonio Palmero, asesinado el 9 de junio de 2004 en Castejón, se enfrentó el jueves, en el juicio oral, a Jaime Giménez Arbe, "El Solitario", acusado del asesinato de su hijo. Al terminar su declaración, la madre se abalanzó sobre "El Solitario" para recriminarle el crimen, mientras exclamaba "dejadme que me desahogue, dejadme que lo vea". El procesado tuvo que ser protegido por agentes de la Policía Foral. VER VÍDEO AQUÍ

REFLEXIÓN: Bien hecho, señora. La pena es que no le pudiera usted darle una patada en los huevos y dejar impotente a ese hijo de perra. Hijo de puta. Manda cojones que las familias de los guardias asesinados por este cabrón tengan que comparecer delante del tribunal a menos de un metro del asesino de sus familiares.

2ª REFLAXIÓN: Joder, imagináis la situación para los policías forales que custodian a "El solitario". Seguro que por dentro estaban deseando que ese cabrón se llevara alguna hostia pero, allí estaban, para defender la integridad física de un delincuente ladrón y asesino de policías. Es lo que tiene este trabajo, c'est la vie...

miércoles, 16 de julio de 2008

De iniciales o nombres propios

NOTICIA: "Supuesto" nuevo caso de corrupción policial. El Jefe de la Policía Local de El Molar y dos agentes de la Guardia Civil detenidos junto con otras personas en una red de narcotráfico.

REFLEXIÓN: La juez los ha dejado en libertad, al Jefe de la Policía Local sin fianza y, al parecer, sin relación directa con la trama. Yo ahora no quiero ni debo juzgarlos, no me interesa ni me preocupa. Así que no entraré en eso sino en que me gustaría recordar aquí que cuando trincan a un chorizo con más antecedentes y detenciones que "El Lute", los medios de comunicación dan sus iniciales y punto pelota. F.G.H., I.J.K. o L.M.N... Mientras que el Jefe de la Policía Local de El Molar y los dos guardias civiles no han tenido ese trato, no. Ningún medio de comunicación ha escrito aquello de T.F.B., F.Y. y C.T.P. No. Han dado sus nombres y apellidos antes de ser juzgados. Suele pasar, c'est la vie...
  • LEY DE ENJUICIAMIENTO CRIMINAL. CAPÍTULO IV. DEL EJERCICIO DEL DERECHO DE DEFENSA, DE LA ASISTENCIA DE ABOGADO Y DEL TRATAMIENTO DE LOS DETENIDOS Y PRESOS.
    Artículo 520.
    1. La detención y la prisión provisional deberán practicarse en la forma que menos perjudique al detenido o preso en su persona, reputación y patrimonio.

lunes, 7 de julio de 2008

De película

Si esta historia hubiera sucedido en EE.UU. ya se hubiera llevado al cine. La noticia la da ElPais.com y es tristemente increíble. Cuanta como un asesino, cuyo alias es "El solitario", se cruzó en la vida de una familia de guardia civiles, primero el padre y luego su hijo. Increíble. La firma Jesús Duva y dice así:

Que se atraviese un asesino en tu vida es, a menudo, una funesta casualidad. Pero que se crucen dos -primero, uno; y 13 años después, otro- es como de tragedia griega. Y que además, tanto en un caso como en el otro, fuesen dos de los criminales más buscados en España, es algo que roza la más negra fatalidad. Y, sin embargo, eso es lo que le ha ocurrido a la familia Palmero: Rafael Palmero Jiménez, cuando era brigada de la Guardia Civil, estuvo al borde de la muerte cuando el 9 de marzo de 1991 fue tiroteado en Granada; su hijo Juan Antonio, guardia civil de Tráfico, falleció acribillado a balazos el 9 de junio de 2004.

El brigada Palmero se había pasado 10 años en Navarra, en la época de mayor actividad terrorista de ETA, sin sufrir el menor contratiempo. Después, estando destinado en Granada, apareció en su vida Juan José Garfia, uno de los asesinos múltiples más perseguidos por la policía. Fue en una urbanización de Salobreña. Lo recuerda como si fuera hoy: "Yo estaba de patrulla rutinaria con otro guardia. Vimos a un hombre en un banco y fui a identificarle. Le dije: 'Buenas noches. ¿De dónde viene usted?'. Y él me contestó: 'De casa de unos amigos'. De repente, el tío sacó una pistola y me la puso en la sien. Me ordenó que tirara para adelante. Y, sin más, apretó el gatillo cuando estábamos a tres metros uno del otro. El primer tiro falló quizá porque el cartucho estaba defectuoso, pero el segundo me entró por la barbilla, me atravesó la clavícula derecha, un pulmón..., y me salió por la espalda".

El balazo estuvo a punto de matar al brigada, que pasó una semana en coma, con un pie en el más allá. Su esposa, María Benítez, aguantó todo ese tiempo sin moverse de la puerta de la UVI del hospital de Granada, acompañada por su hijo Juan Antonio, que entonces apenas era un adolescente. Hasta que cesó el peligro y el herido volvió a su casa. Pero el suboficial Palmero jamás pudo reintegrarse a su trabajo por sufrir "miedo y angustia exacerbada ante la posibilidad de tener que llevar un arma, como requiere su trabajo".

El que estuvo a punto de mandar al cementerio a Palmero era Juan José Garfia, un hombre que en 1987, con tan sólo 20 años, inició en Valladolid una enloquecida huida de la policía y dejó a su paso, en apenas unas horas, un reguero de cadáveres: los de un policía municipal, un guardia civil y el dueño de un bar de Medina del Campo. Eso le convirtió en el enemigo público número 1. Y más aún cuando, el 22 de febrero de 1991, logró escapar en Valladolid del furgón en que era trasladado a una prisión. Dos semanas después ocurrió lo de Salobreña.

Lo recuerda hoy el brigada Palmero -jubilado con el grado de subteniente- en Corella (Navarra), mientras su esposa, María, destrozada por el dolor, lucha por contener las lágrimas. Ella está muerta en vida desde que a su marido le pasó lo que le pasó y, sobre todo, desde que su hijo Juan Antonio fue asesinado en junio de 2004 en Castejón, a sólo 10 kilómetros de Corella. Para colmo de males, hace unos años se le murió de repente un nieto de poco más de tres años.

Juan Antonio Palmero, de 29 años, conducía un patrullero de la Guardia Civil de Tráfico acompañado por José Antonio Vidal Fernández, de 31. Estaban esperando para dar escolta a un convoy especial cuando un tipo con un todoterreno Suzuki hizo una maniobra extraña. Le persiguieron unos tres kilómetros, hasta que el desconocido les cosió a tiros con una metralleta. Tendrían que pasar tres años hasta que la policía detuviera en Portugal a Jaime Giménez Arbe, El Solitario, que el próximo día 15 será juzgado en la Audiencia de Pamplona como supuesto autor de este doble crimen.

"Mi hijo estudió Formación Profesional, rama de Electricidad, en Alfaro (La Rioja). Pero un día de 1993 llegó a casa y nos dijo que acababa de apuntarse a la Guardia Civil. Fue una decisión repentina. Su primer destino fue Estepona (Málaga), y luego, contra mi opinión, pidió ser trasladado a Bilbao", rememora Rafael Palmero. El año 2000 le trasladaron a Cañete La Real (Málaga), pero al poco tiempo ingresó en la Agrupación de Tráfico y solicitó su traslado a Navarra porque quería estar cerca de su hermano Rafael, camionero asentado en Corella. Le concedieron plaza en Calahorra (La Rioja), a sólo media hora de distancia.

"Juan Antonio era muy buen chico. Amigo de sus amigos. Le gustaba ser guardia civil, las motos, la música y el cine. Convivía con una chica, Caños Santos García, que conoció en Cañete La Real", explica el padre. "Su muerte nos ha destrozado la vida. Nosotros sólo tiramos para adelante por nuestros otros cuatro hijos y por los nietos, pero esto nos ha matado", se lamenta María, cuyo rostro es el espejo del terrible sufrimiento que le tortura por dentro desde hace años.

¿Y qué esperan del juicio a El Solitario? "Deseo que se haga justicia, que le condenen y que cumpla hasta el último día de pena", pide el subteniente, mucho más sereno que su esposa. Ambos han sido citados a declarar en el proceso y afirman que están dispuestos a hacerlo, pese a que eso hará sangrar sus heridas.

En la familia de José Antonio Vidal, el otro agente asesinado, no hay nadie que tenga relación con los cuerpos de seguridad. Pero él tenía muy claro, desde que acabó la enseñanza básica, que deseaba ser guardia civil. "No sabemos por qué, pero desde jovencito dijo que quería ser guardia, y de nada sirvió que a mi madre no le gustase nada por el tema de ETA y demás", confía su hermana Alejandra, residente en Asturias.

Nada más vestirse el uniforme verde oliva, Vidal fue destinado a Mieres; después, a Bárcena de Quirós, y más tarde, a la unidad de Tráfico de Calahorra. Cuando fue asesinado acababa de aprobar el curso de cabo y le faltaba muy poco para cambiar de puesto. "Quería ascender en el cuerpo", recuerda Alejandra. Y añade: "cuando murió, mi hermano tenía muchas amigas, pero ninguna novia".

Marciano y Virginia, los padres de Vidal, están llamados a declarar en el juicio contra El Solitario, y tienen previsto hacerlo porque, dicen, no les importa verle la cara. Lo harán acompañados de su hija Alejandra, sobre todo porque, según relata ella, están "un poco bajos de moral" desde que en 2004 perdieron a su único hijo varón.
REFLEXIÓN: Manda cojones ¡Qué injusta es la vida, coño!

viernes, 4 de julio de 2008

1ª Operación Salida

  • Tráfico pone en marcha el primer operativo
    especial del verano.
  • Durante el fin de semana se producirán 4,3 millones de desplazamientos.
  • En la primera salida de julio de 2007 fallecieron 24 personas.
  • Más info AQUÍ

Así que tened cuidado y buen viaje.

martes, 1 de julio de 2008

¡Alto a la Guardia Civil! My brother

NOTICIA: ELPAIS.COM.- Dos guardias civiles atrapan a un ladrón en Manhattan. Kike y Dani salieron tras el hombre al grito de "¡Alto a la Guardia Civil!" -leer-.


Patrulla por el Chinatown de NYC -foto del autor-


RELEXIÓN: Con dos cohones, sí señor. Imagino el careto del chorizo, juas, juas, juas... Esta noticia me hace recordar mi viaje a EE.UU., donde -como siempre que viajo al extranjero- tengo contacto con los policías del lugar. En los USA pude ver cómo se respeta a la policía, hasta el punto que, en el país del capitalismo puro, los policías -junto con los miembros del ejercito- son los únicos que pueden retirarse con una pensión pública. En Nueva York sólo escuche alabanzas de los ciudadanos hacia su policía, la NYPD. En Las Vegas la cosa cambiaba un poco, el ambiente en la ciudad del juego era mucho más violento -sería por los 47º de calor y el asfixiante aire del desierto- y tuve oportunidad de ver alguna actuación, siempre solventadas con total seguridad y sin contemplaciones. Algo inimaginable en España, pero es que la policía en EE.UU. es la policía. Es decir, la fuerza que el pueblo se ha dado para defenderse de los malos, esos que allí no reinsertan sino que castigan desde los trabajos a la comunidad -de verdad-, pasando por la prisión y la cadena perpetua y hasta con la pena de muerte.

PRENSA

Esperando Contenido Widget ...