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CSL-Aragón, ha elevado consulta a la ejecutiva nacional de CSL sobre el apoyo o no a la huelga general del día 29 de septiembre de 2010 convocada por los sindicatos CC.OO. y UGT, comunicándonos que CSL NO APOYA DICHA HUELGA.
Una huelga se organiza para evitar un perjuicio a los trabajadores, no por causas políticas.
Una huelga se organiza de forma rápida y eficaz para doblegar voluntades, sin apenas margen para que la otra parte contraataque, aquí se ha esperado tres meses.
Una huelga se organiza si es posible (y en esta lo ha sido) antes de que se produzca el perjuicio hacia los trabajadores.
Antes de llegar a la situación de huelga los sindicatos han de hacer lo posible para defender a los trabajadores, manifestaciones, concentraciones, etc., aquí los sindicatos de clase han estado pasando de los trabajadores; véase el Estatuto del Empleado Público, los recortes sociales y sindicales dedicándose única y exclusivamente a disfrutar las subvenciones que tan generosamente les paga el Gobierno.
Esta huelga, en el sector público llega tarde puesto que llevamos viendo mermado nuestro salario cuatro meses, representando una nueva oportunidad para las administraciones de ahorrarse un dinero procedente de la clase trabajadora y poder emplearlo para fines distintos del Capitulo I de los Presupuestos, pero con un perjuicio claro.
Quizás si la huelga se hubiese realizado conjuntamente con la de funcionarios, no se habrían atrevido a atacar a los trabajadores en su conjunto, y tal vez hubiera quedado , tanto la Reforma Laboral como el Decreto de bajada de sueldos a los funcionarios, paralizados.
No estamos de acuerdo en que se utilice la crisis para recortar no sólo los sueldos, sino los derechos de los trabajadores, despidos injustificados, reforma de pensiones, modificación de la negociación colectiva, privatizaciones de servicios, denegación de la tutela judicial etc.
