Desde el coche patrulla ha publicado a lo largo de estos dos años diversas entradas en las que se pone en conocimiento público la forma de actuar de los miembros de la banda terrorista ETA, titulándolas "Abecedario de ETA" y "Manual del militante de ETA". La pretensión es poner en alerta a la sociedad y, en particular, a todas las FF.CC. de Seguridad ya que para derrotar al enemigo debemos conocerlo.
Lo que me resulta curioso es ver como la banda delincuente, asesina y criminal etarra está reflejándose en la sociedad en la que vive. En los años 60 y 70 los miembros etarras pasaban por ser concienzudos militantes de izquierda marxista leninista que buscaban, decían ellos, la lucha proletaria contra el fascismo franquista y podías encontrar entre ellos desde filósofos de tomo y lomo hasta estudiantes u obreros convencidos de sus ideas.
Luego, en los 80, se pasó por la fase más dura de la banda, con verdaderos asesinos en serie y fanáticos nacionalistas que sólo querían matar y sembrar el odio y el terror. Asesinatos cada semana. Apoyo social vomitivo. El vergonzoso mirar para otro lado.
Los 90 trajeron un punto de inflexión, desde la máxima hiel asesina ochentera se pasó al verdadero pulso contra el Estado, con los secuestros de Ortega Lara y Miguel Ángel Blanco se tensó la cuerda hasta romperse. El asesinato de Miguel Ángel Blanco creó el denominado espíritu de Ermua, que en mi opinión fue un movimiento cívico ciudadano que se echó a la calle para denunciar al terrorismo y acorralarlo socialmente. Fue realmente emocionante ver cómo la Ertzaintza tuvo que escoltar las sedes y a la gentuza de HB, cómo esos ertzainas se quitaban los pasamontañas ante la multitud reunida en las calles pidiendo justicia y cómo toda España salía a la calle a gritar BASTA YA. Entonces el Estado estuvo apunto de acabar con la ETA, se les atacó, además de policialmente, en su sistema financiero, político y social. Así debería de haber seguido haciéndose siempre.
En la primera decena de este siglo seguimos sufriendo al terrorismo etarra. Es lo único del franquismo que perdura en España. Aunque la sociedad ha cambiado tanto desde entonces que resulta esperpéntico ver cómo los asesinos etarras intentan seguir con sus ideales en una sociedad que nada tiene que ver con la del nacimiento de ETA y que si entonces no tenía justificación alguna, aunque quisieran venderla como movimiento político antifascista, hoy en día es, más si cabe, una locura.
Resulta que los etarras de ahora pertenecen a la generación nini. Son etarras nini. Como recoge ElMundo.es, de los antiguos "terroristas peligrosísimos con formación militar en el norte de África o en Oriente Medio, lo forman ahora jóvenes urbanitas, inexpertos y sin más cualificación que su entusiasmo por una causa perdida."
Sigue diciendo: "Uno de los arrestados es un significado miembro del Partido Antitaurino que pasaba 'coca'; otro fue obligado por ETA a largarse del País Vasco por fanfarronear en público de sus hazañas terroristas; otra tiene perfil abierto en Facebook, y el jefe de todos ellos, detenido el pasado verano, fue dejando el rastro indeleble de cada uno de sus pasos tras reivindicar un atentado con su propio teléfono móvil.(...)
Y lo explica: "Además, Igor Martin resultó ser un fanfarrón que alardeaba en público de lo que había hecho en su pueblo, Ondarroa. La banda le obligó a 'exiliarse' a Jaca (Huesca), donde fue detenido el pasado martes. Para colmo, Igor 'El Discreto' había seleccionado a su propia novia, Olaitz Lame, para conducir desde Francia el coche 'lanzadera' hasta Ávila. Resulta que la chica, también en prisión desde el martes, había hecho lo último que se espera de un presunto terrorista: abrirse un perfil en esa ventana abierta al mundo que es la red social Facebook. Seguir su pista era tan fácil como poner su nombre en el Google.Otros dos detenidos en la última operación habrían colaborado con el comando. Se trata de Zunbeltz Badialauneta y Urtza Alkorta, una de las líderes de ANV en Ondarroa."
Así que, me parece a mi, que los etarras de ahora, además de ser unos hijos de perra asesinos son también reflejo de la sociedad de su tiempo, en este caso, etarras nini. Ojalá que la nueva generación de hijos de la gran puta de ETA sean todos nini, porque aún así intentarán, a la menor oportunidad que tengan, el vil y cobarde asesinato por la espalda aunque sean unos putos etarras nini.
Lo que me resulta curioso es ver como la banda delincuente, asesina y criminal etarra está reflejándose en la sociedad en la que vive. En los años 60 y 70 los miembros etarras pasaban por ser concienzudos militantes de izquierda marxista leninista que buscaban, decían ellos, la lucha proletaria contra el fascismo franquista y podías encontrar entre ellos desde filósofos de tomo y lomo hasta estudiantes u obreros convencidos de sus ideas.
Luego, en los 80, se pasó por la fase más dura de la banda, con verdaderos asesinos en serie y fanáticos nacionalistas que sólo querían matar y sembrar el odio y el terror. Asesinatos cada semana. Apoyo social vomitivo. El vergonzoso mirar para otro lado.
Los 90 trajeron un punto de inflexión, desde la máxima hiel asesina ochentera se pasó al verdadero pulso contra el Estado, con los secuestros de Ortega Lara y Miguel Ángel Blanco se tensó la cuerda hasta romperse. El asesinato de Miguel Ángel Blanco creó el denominado espíritu de Ermua, que en mi opinión fue un movimiento cívico ciudadano que se echó a la calle para denunciar al terrorismo y acorralarlo socialmente. Fue realmente emocionante ver cómo la Ertzaintza tuvo que escoltar las sedes y a la gentuza de HB, cómo esos ertzainas se quitaban los pasamontañas ante la multitud reunida en las calles pidiendo justicia y cómo toda España salía a la calle a gritar BASTA YA. Entonces el Estado estuvo apunto de acabar con la ETA, se les atacó, además de policialmente, en su sistema financiero, político y social. Así debería de haber seguido haciéndose siempre.
En la primera decena de este siglo seguimos sufriendo al terrorismo etarra. Es lo único del franquismo que perdura en España. Aunque la sociedad ha cambiado tanto desde entonces que resulta esperpéntico ver cómo los asesinos etarras intentan seguir con sus ideales en una sociedad que nada tiene que ver con la del nacimiento de ETA y que si entonces no tenía justificación alguna, aunque quisieran venderla como movimiento político antifascista, hoy en día es, más si cabe, una locura.
Resulta que los etarras de ahora pertenecen a la generación nini. Son etarras nini. Como recoge ElMundo.es, de los antiguos "terroristas peligrosísimos con formación militar en el norte de África o en Oriente Medio, lo forman ahora jóvenes urbanitas, inexpertos y sin más cualificación que su entusiasmo por una causa perdida."
Sigue diciendo: "Uno de los arrestados es un significado miembro del Partido Antitaurino que pasaba 'coca'; otro fue obligado por ETA a largarse del País Vasco por fanfarronear en público de sus hazañas terroristas; otra tiene perfil abierto en Facebook, y el jefe de todos ellos, detenido el pasado verano, fue dejando el rastro indeleble de cada uno de sus pasos tras reivindicar un atentado con su propio teléfono móvil.(...)
Y lo explica: "Además, Igor Martin resultó ser un fanfarrón que alardeaba en público de lo que había hecho en su pueblo, Ondarroa. La banda le obligó a 'exiliarse' a Jaca (Huesca), donde fue detenido el pasado martes. Para colmo, Igor 'El Discreto' había seleccionado a su propia novia, Olaitz Lame, para conducir desde Francia el coche 'lanzadera' hasta Ávila. Resulta que la chica, también en prisión desde el martes, había hecho lo último que se espera de un presunto terrorista: abrirse un perfil en esa ventana abierta al mundo que es la red social Facebook. Seguir su pista era tan fácil como poner su nombre en el Google.Otros dos detenidos en la última operación habrían colaborado con el comando. Se trata de Zunbeltz Badialauneta y Urtza Alkorta, una de las líderes de ANV en Ondarroa."
Así que, me parece a mi, que los etarras de ahora, además de ser unos hijos de perra asesinos son también reflejo de la sociedad de su tiempo, en este caso, etarras nini. Ojalá que la nueva generación de hijos de la gran puta de ETA sean todos nini, porque aún así intentarán, a la menor oportunidad que tengan, el vil y cobarde asesinato por la espalda aunque sean unos putos etarras nini.
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