Manual del militante de ETA (VII)

• Nota: Este documento ha sido copiado de forma literal del original, descubierto en un "zulo" de la organización terrorista ETA ; De esta forma, tanto el argot utilizado, así como los juicios y errores que contiene, solo son atribuibles al autor /es del citado manual.

Tan solo en casos de absoluta gravedad podrá uno faltar a su lugar de trabajo de forma imprevista y esto procurando por todos los medios justificar. Es de un gran peligro el faltar al trabajo el día que se efectúen acciones, redadas, detenciones etc.

Es importante también no llevar al lugar de trabajo ningún material, publicaciones etc. que estén relacionadas con nuestras acti­vidades clandestinas y menos dejarlas o guardarlas en los cajones de herramientas, taquillas, roperos etc. Solo en determinadas ocasiones el militante podrá tener depósitos de material en el lugar de trabajo, esto cuando tenga acceso a lugares especialmente capacitados para tal, siempre que el material puede ser metido sacado sin dificultad.

COMPORTAMIENTO DEL MILITANTE EN LOS CENTROS DE ESTUDIOS.

Suponiendo que el militante sea estudiante, bien a jornada continua o bien alternando con el trabajo, las normas a seguir en las aulas serán similares a los de los lugares de trabajo, mas estas normas serán extremadas ya que toda universidad, liceo, academia, escuela etc. es siempre un hervidero de conspiración, tanto por el auge y desarrollo que en ellos encuentran los grupos extremistas como por el enorme aparato policiaco camuflado entre los estudiantes.

La policía tiene cientos de agentes entre los estudiantes y profesores. Por lo general éstos son los que más ruido meten y los que más destacan aparentemente como patriotas, marxistas o revolucionarios. Hablan fuerte y muy bien, se cubren de pegatinas y adornos sus cuartos de ikurriñas y pósters, se destacan en asambleas y manifestaciones e incluso son aporreados y detenidos. Pero no debemos olvidar que son policías infiltrados muy bien camuflados y perfectamente identificados con el medio ambiente sumamente frágil y débil.

Y no menos peligrosos resultan los lideres o aspirantes a lideres juveniles, que aunque verdaderamente integrados en movimientos mas o menos patrióticos o revolucionarios, se preocupan más en descubrir e incluso destruir a los militantes de otros grupos en especial los clandestinos, que luchan por los ideales que dicen defender.

Total, que el ambiente juvenil, el militante a de estar muy bien preparado para sortear a todos esos individuos profesionales de la política, la provocación o la policía, que emplean todo su tiempo no en estudiar, sino en conspirar, Es por lo que decimos que el estudiante joven es un peligro para una organización armada, más aún si partimos de que el enemigo no escatimará medios ni formas para neutralizarlos descubrirlos. Así, empleará sus chicas fáciles, las comunas donde se practica el amor libre y todo libertinaje..., el fomento de la droga, los viajes, excursiones, cursillos organizados, etc.

No obstante, el estudiante que hace su vida normal entre la familia, ocupaciones y estudios tiene posibilidades de sortear estos peligros centrándose en los estudios. Por el contrario, el estudiante que vive en pisos, pensiones, comunas, etc. es totalmente propenso a ser descubierto o anulado; cuando no es el camino para desarticular el grupo.

NORMAS DE SEGURIDAD EN LAS CITAS

Las citas es una de las necesidades más importantes y a la par engorrosa de una organización. El problema de conectar y reunir al grupo o algún componente del mismo a veces es complicado, este problema cuando el grupo tiene relaciones entre sí sé simplifi­ca, pues se pueden hacer de forma natural y habitual. Mas por lo general, los contactos suelen ser entre personas sin relación entre sí.

Habremos de poner un muy especial cuidado en las citas, y seguiremos las siguientes normas de forma estricta:

- Elegir un lugar adecuado de acuerdo, si fuese posible a las costumbres de los citados y el citante. Pueden ser estos lugares tales como, parkins subterráneo, supermercados, librerías, estaciones, complejos deportivos, frontones, piscinas, puertos, escuelas, museos, iglesias, exposiciones, parques, ermitas u otros lugares de montaña, o el campo, etc. Los bares no son recomendables por ser lugares muy quemados y muy frecuentados por la policía y sus informadores.

- Llegar a la cita a LA HORA EN PUNTO, tomando para ello toda clase de medidas, tales como salir con media hora de antela­ción al tiempo necesario de desplazamiento, y estar por los alrededores unos veinte minutos antes, observando cualquier anormalidad o movimiento sospechoso. Esto sin llamar la atención, procurando que no, nos observen.

- Una vez hecho el contacto o cita desaparecer del lugar, bien cada uno por su lado o juntos según sea necesario. Hacer esto con absoluta naturalidad y sin prisas.

- Si la cita fuese para intercambiar material con cierto volumen, éste se hará en otro lugar que no sea el de la cita, llegando a él por separado y comprobando si son seguidos. Si el material fuese de rutina y pequeño volumen puede ser entregado en el lugar de la cita siempre que esto sea posible hacerlo sin levantar sospechas, ni ser observados.

- Si el material pequeño o grande fuese de suma importancia, tales como documentos, claves, armas, explosivos, etc., jamás se llevarán a la cita si no que se dejarán en lugar seguro para ir después a por él. Si este lugar fuera vehículo, jamás portaremos las llaves o documentos del mismo, lo mismo que si estuviese en un piso, garaje, lonja o lo que fuese

Sobre las llaves que un militante lleva encima es lo primero que la policía comienza a preguntar y a “^'zurrar” en el momento de la detención.

Si fuese el vehículo o vivienda de uno mismo donde se encuentra el mencionado material importante habrá de estar al cargo otro militante, que se ocupará de sacarlo en caso de caída en la cita, para lo cual se pondrá un tiempo prudencial.

- Las citas no se harán siempre en el mismo lugar, sino que se tendrán varios de éstos para ir alternando.

- Si la cita fuese para reunir, charlar, dar instrucciones o lo que fuese, no se harán éstas en el lugar de la misma, sino que se desplazará a un lugar ya acordado y preparado de antemano, para tal fin.

- Toda cita tendrá una segunda y tercera sobre cita, para caso de fallar, es decir, para que el citado o el citante no tengan que esperar jamás más que "cinco minutos". Pasado ese tiempo se marchará y volverá a la segunda cita, que puede ser el mismo lugar o mejor en otro al de media hora, o 3/4 de hora, según se acuerde. La tercera sobre cita puede ser acordada para el día siguiente u otra fecha. Es preciso siempre hacerlo así para evitar el embrolló de los contactos pre - cita.

- En toda cita se tendrá un sistema de contraseña que indique "TODO BIEN" o indique "PELIGRO". En caso de "TODO BIEN", se hará la cita. En caso de "PELIGRO", se procurará desaparecer y advertir a la organización, comprobando si a uno le siguen. Esta contraseña puede ser cualquier gesto natural, sacar el pañuelo, rascarse la nariz, estornudar, ponerse la chaqueta sobre el hombro, sacarse la camisa, recostarse sobre una pared, andar a la pata coja, etc.

- Jamás se llegará al lugar de la cita con el vehículo, éste se dejará en cualquier lugar de aparcamiento a cierta distancia no visible desde él.

- Cuando el citante y el citado no se conozcan, se pondrán una señal de identificación cada uno de ellos, es decir, una prenda de vestir determinada, bolsa, paquete, revista, bastón, máquina de fotos, de forma, marca o color determinado, un lugar de espera concreto, rincón, pared, ángulo, árbol, mesa, numero, escaparate, etc. Independientemente de esta señal de identificación se acordará una cla­ve de compromiso con SEÑA Y CONTRA-SEÑA, de acuerdo con el lugar en que se encuentren o con una pregunta normal y corriente. La seña puede ser siempre una pregunta vulgar, tal como: ¿Conoce Vd. la calle...?, ¿Sabe Vd. donde se coge el autobús para tal sitio?. ¿Podría indicarme donde venden tal artículo?.

La contraseña que responderá el otro debe ser menos lógica es decir, nunca la que respondiera una persona normal.

Por ejemplo:

SEÑA: ¿Conoce Vd. la calle tal?

CONTRASEÑA: La calle... se fundo en 1.980...

SEÑA: ¿Sabe Vd. donde se coge el autobús para...?

CONTRASEÑA: A que autobús se refiere al de color negro o blanco.

SEÑA: ¿Podría indicarme donde venden alpargatas?

CONTRASEÑA: Las alpargatas son malas para los pies...

En fin, cualquier cosa vale. Los principios son en que a veces las coincidencias existen y uno puede dirigirse a otra persona semejante a la que cree que es la que le espera, y resulta que ese señor no es tal. Por lo que es preciso hacer preguntas normales pero a la vez difíciles, o sea, que al preguntar por una calle, comercio o cualquier otra cosa, procurar que éste no exista o esté lejos.

La contraseña debe ser extraña a la pregunta ya que de lo contrario, el primer señor que le preguntemos nos puede dar la respuesta correcta.

Cuando las citas sean de noche y en especial cuando no hay luz, independiente de seña y contraseña, y aún en caso de conocerse, para establecer el contacto se empleará la “rana”, se empleará búho u otra llamada. Este método sirve siempre en el campo aún de día.

- Las citas serán puestas de antemano o transmitidas verbalmente o por escrito de un militante a otro. Caso de emplear el correo o el teléfono, esto se hará UNICAMENTE CON METODO DE CODIGOS, previamente acordados.

Así, la conversación y la carta postal, serán siempre normales y sencillas, pero los nombres de los lugares y personas no serán las mismas, así si nos referimos a Durango, hablaremos de Guernica, si nos referimos a una tienda, hablaremos de un bar, etc.

A su vez las horas y los días tampoco serán los que se dicen ,de esta forma, si decimos:

El día 18 tenemos despedida a las 8 de la tarde...

Sería el día 13, (es decir 5 días antes).

Tenemos despedida (tenemos cita) a las 6 de la tarde

(Sería 2 horas antes).

Es preferible antes que después, a no ser que sean largos plazos de diferencia.

Es importante también cambiar los significados de las palabras vienes y voy, invirtiendo su significado.

Así si decimos "te espero el día tal”.

Y Significa que yo soy, el que voy a ir.

NOTA: Ver el manual de códigos, cifras y claves para manejar cifrados.