martes, 27 de mayo de 2008

Proporcionalidad y congruencia


NOTICIA: Visto en el Heraldo de Aragón: "Un camionero quintuplica la tasa de alcohol y agrede a guardias civiles y sanitarios".


REFLEXIÓN: No me viene otra reflexión a la cabeza que aquella de si sabrá el personal -la ciudadanía- qué clase de tijepos andan pululando por ahí fuera y, lo que es peor, con qué medios contamos para solucionar problemas como el de la noticia. El camionero en cuestión, Douglas Charly E. y de nacionalidad colombiana, agredió a los agentes y se resistió violentamente a su detención, le dio una patada en la ingle a la enfermera e intentó agredir al médico. Después, engrilletado y sedado, en el furgón policial, consiguió desencajar una de sus ventanillas. Antes ya había destrozado una luna de la ambulancia. . .


Pues bien, este borracho, delincuente del volante y criminal de la carretera -que quintuplicaba su tasa de alcoholemia- no pisará la cárcel, no. Ya lo verán ustedes. Y entonces lo volverán a parar dentro de un tiempo -poco, seguro- y volverá a armarla. Mientras que los sanitarios y los guardias, nada menos que ocho efectivos, se las vieron y desearon para reducirlo y, con eso se han quedao. Bueno y con una patada en la ingle y demás agresiones, esas ya no te las quita nadie. ¿Por qué? Porque en España, aun en una situación así, los funcionarios de turno sabemos que hay que tener un cuidado exagerado y exquisito a la hora de respetar las garantías jurídico-legales de un delincuente. Actuar de forma proporcionada, congruente y oportuna, pero con decisión inmediata... Pero éso, lo decidirá un juez. No lo hará inmediatamente, sino tras un largo proceso en el que ha leído, consultado, preguntado, opinado y finalmente juzgado.

Un juez que no estaba allí, que no le vio el careto al mendas mientras te mentaba a tu mamá y tus muertos, ni recibió la patada en la ingle. Un juez que no tuvo que tirarse al suelo con el animalico en cuestión para reducirlo y que no tuvo que pensar ni por una décima de segundo que, aunque te estén agrediendo, debes ser oportuno, congruente y proporcionado porque si la interpretación de la Ley de su Señoría no coincide con la tuya, pues, te entrullan a tí y no al hijoputa de turno que le ha pegado una patada en la ingle a la enfermera esa. Mira que le dijimos que fuera por detrás aunque lo sujetaramos entre varios...


¿Interpretación de la Ley? Los principios básicos de actuación de un policía español dicen, por ley, que "Solamente deberán utilizar las armas en las situaciones en que exista un riesgo racionalmente grave para su vida, su integridad física o las de terceras personas, o en aquellas circunstancias que puedan suponer un grave riesgo para la seguridad ciudadana". ¿Imagináis qué hubiera pasado, qué diría un juez en su caso si uno de esos guardias hubiera, ya no sacado su arma, sino por ejemplo utilizado uno de los legales sprays de defensa o un Taser? Porque claro, la prensa ya lo hubiera juzgado antes, acordaros del "Caso Roquetas". Y si no eres culpable... Que te den. Por eso, para un borracho agresivo y delincuente, hacen falta ocho guardias y una ambulancia con conductor, sanitario, enfermera y médico como mínimo. Manda cojones.

2 comentarios:

ToNee dijo...

he tenido actuaciones con esquizofrenicos violentos, que no es lo mismo ya lo se, pero que al caso nos servira, y para reducirlos minimo teniamos que ser 3. he tenido reducciones muy sencillas, uno a las piernas, otro por detras y otro a los brazos... y he tenido reducciones menos faciles como la de 1 que colgaba de un puente y no habia manera porque iba encocado hasta las cejas. aun asi, y dadas todas las situaciones siempre lo he tenido bien claro, el 1r golpe lo recibire yo, eso esta claro, pero ya no mas.

Cliente X dijo...

Bueno, tb es verdad que al llevar semejante merluza encima quizá pueda él mismo "autolesionarse" con los golpes y caidas que se dé a sí mismo. Y los 8 agentes asegurarán todos haber visto lo mismo.

PRENSA

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