Resulta que un día tuvimos que inmovilizar un vehículo extranjero ya que había infringido el Reglamento General de Circulación, además de forma grave y, como no tenía domicilio conocido en España, pues hasta que no pagara se inmovilizaba. Resulta que el individuo se puso farruco, o farruquito, y la cosa acabo mal. Mal para él, claro. Nosotros nos limitamos a hacer nuestro trabajo y, como dejó el coche en medio de la calle, tuvo que actuar la grúa.
Y ahí comenzó el cachondeo. Cuando hablamos con nuestra central siempre lo hacemos de forma profesional, utilizando la jerga técnica. Un día escribiré una entrada sobre ella, da mucho juego. Así para las trasmisiones utilizamos el alfabeto fonético aeronáutico, ese de A=Alfa, B=Beta...etc.
Pero si llamamos a la grúa pues no. El hombre, que necesita los datos del vehículo, se vuelve loco y nos dice "¿Cómo? Dímelo normal, hombre" y entonces deletreamos como nos enseñaron en el colegio. Y aquel día, pues... Hubo cachondeo.
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